Bienestar Salud

¿Te ha pasado que sientes temor a algún acontecimiento, pero no sabes específicamente qué puede suceder?, si tienes una expectativa constante de que algo malo puede suceder y no conoces su causa, podrías estar padeciendo de ansiedad.

La ansiedad es la preocupación y miedo intenso, excesivo y continuo ante situaciones cotidianas en las cuales la mente no tiene el control. El temor es normal en todas las personas, y no es malo como se podría llegar a pensar, ya que este es una herramienta que utiliza el cuerpo frente a algo que se percibe como una amenaza, el temor en muchas ocasiones puede librarnos de tomar decisiones y ejecutar acciones que no nos benefician; sin embargo, un temor prolongado y excesivo puede dar inicio a un terrible episodio de ansiedad.

El temor conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza, y nos permite prepararnos para responder. La ansiedad, por su parte, desconoce el objeto, siendo la amenaza interna, lo cual genera una dificultad en la elaboración de una respuesta.

Síntomas de la ansiedad La ansiedad manifiesta varios síntomas con los cuales podrías llegar a sentirte identificado, a continuación, conocerás los más frecuentes:
• Sensación de nerviosismo, agitación y tensión.
• Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
• Aumento del ritmo cardiaco.
• Respiración acelerada.
• Sensación de debilidad o cansancio.
• Problemas para conciliar el sueño.
• Problemas gastrointestinales.
• Dificultad para controlar las preocupaciones.
• Problemas de concentración.
• Pensamientos recurrentes en la preocupación actual.

Técnicas para el manejo de la ansiedad
Si te sentiste identificado con varios de los síntomas antes mencionados, posiblemente estás pasando por un episodio de ansiedad, ahora te enseñaremos algunas técnicas que te ayudarán a darle un sano manejo a la ansiedad.

Respiración 4-7-8.
Inhala aire por 4 segundos, mantén el aire en tus pulmones por 7 segundos y exhala por 8 segundos más; esta técnica ayudará a reiniciar tu sistema nervioso.

Grouding o Earthing Esta técnica consiste en sentir la tierra con las plantas de tus pies, solo debes tomar una breve caminata sin ningún tipo de calzado, debes enfocarte y crear conciencia de las sensaciones que produce caminar sobre el césped, la tierra o arena. Esta técnica permite una transferencia de electrones a tu cuerpo ayudando a controlar los radicales libres.

Música Relajante
Escuchar la música que te gusta o música clásica puede ser una buena manera de aliviar la ansiedad o el estrés, evita melodías muy fuertes o melancólicas que te evoquen sentimientos de tristeza.

Aromaterapia
Utilizar olores agradables para ti, estimulará la calma y te ayudará a tranquilizar tus pensamientos.opacity: 1;opacity: 1; Lista de tareas Evita la procrastinación priorizando lo que necesitas hacer y toma tu tiempo para hacerlo, llevar un control de tu lista de pendientes puede ayudar a evitar la ansiedad y el estrés asociado a la postergación.

Practicar estas técnicas con frecuencia te ayudarán a enfocar tus pensamientos en acciones que traerán bienestar a tu salud física y emocional, disminuyendo considerablemente tus niveles de ansiedad.

La tecnología llegó para quedarse en nuestras vidas, pero lejos de ser vista como una simple herramienta de uso laboral, ahora hace parte de nuestra vida de una forma muy íntima, es un punto de conexión que transmite nuestras emociones, pensamientos y deseos a otras personas, nos acerca con los que están lejos, pero a su vez, nos aleja de quienes están cerca.

El psiquiatra estadounidense Craig Brod define el tecnoestrés como: “Es una enfermedad causada por la incapacidad de afrontar el uso de nuevas tecnologías de forma saludable”. Algunos detonantes del tecnoestrés están relacionados con: Escasa velocidad del internet, escasa velocidad del dispositivo, perdida de datos, mensajes no deseados, y dificultad para comprender la interfaz.

Tipos de tecnoestrés
En condiciones normales, una persona puede invertir 192 horas de su tiempo al mes, o 2304 horas al año utilizando estas herramientas tecnológicas para uso laboral, familiar o de ocio.

Sin embargo, las personas que suelen manifestar síntomas de tecnoestrés pueden invertir 240 horas de su tiempo al mes, o 2880 horas al año, es decir, una diferencia de 576 horas respecto al uso en condiciones normales, esto se traduce a 24 días demás al año, sin parar 24/7; a este tipo de conducta se le llama hiper conexión. Existen 4 manifestaciones asociadas al tecnoestrés, cada una de ellas refleja síntomas que pueden ser altamente perjudiciales para la salud y los conocerás a continuación:

Tecno ansiedad:
• Altos niveles de activación fisiológica no placentera.
• Tensión osteomuscular y psicológica.
• Malestar por el uso presente de las TIC.
• Actitudes escépticas.
• Pensamientos negativos sobre la propia capacidad y competencias con las TIC.

Tecno fatiga:
• Cansancio, agotamiento mental y cognitivo debido al uso de tecnologías.
• Creencia de ineficiencia con el uso de las TIC.
• Síndrome de la “fatiga informativa”.
• Dificultad para estructurar y asimilar la nueva información.
• Aparición de cansancio mental.

Tecno adicción:
• Uso impulsivo e incontrolable de las TIC.
• Dependencia consciente e incontrolable.
• Su vida gira en torno a las TIC.
• Comportamientos compulsivos.

Tecnofobia:
• Sentimientos de miedo, y en casos graves, pánico.
• Ansiedad y angustia irracionales.
• Falta de concentración.
• Palpitaciones.
• Nerviosismo.
• Sudoración.
• Dificultad para respirar y sensación de sofoco.

Vivir una normalidad rodeados de tecnología donde varios ámbitos de la vida se ven involucrados tales como: ámbito familiar, emocional, laboral, ocio, entre otros. Muchas veces no nos permite identificar que estamos siendo afectados en nuestra salud mental y física.

Ahora que has aprendido a identificar esta enfermedad, sus causas y sus síntomas, deberás aprender cómo alcanzar un equilibrio en el uso de las TIC que te mantenga saludable, a continuación, te enseñaremos algunos Tips para disminuir el tecnoestrés y los síntomas asociados a este.

• Organiza bien tu jornada laboral.
• Aprende técnicas de autocontrol.
• Aliméntate sin tener a la mano el celular o el computador.
• Respeta las horas de sueño.
• Establece límites de tiempo a la hora de trabajar.
• Realiza estiramientos y pausas activas.
• Separa tu vida personal de la familia.
• Ve a caminar un poco y respira aire fresco, evitando interactuar con tu teléfono.

Por último, recuerda ejercitarte y aumentar tus interacciones con la naturaleza, esto te ayudará a mantener la calma y disipar los pensamientos que pueden generar una carga emocional y mental a su vez que mejora tu salud.

En el buen comer, está el buen vivir, pero ¿Qué entendemos por comer bien?, tener claro este concepto hará que tomes buenas decisiones al momento de consumir alimentos. Para algunos, comer bien podría representar quedar “lleno” o satisfecho, para otros un buen comer representa la conciencia de consumir alimentos que aporten las vitaminas y todos los nutrientes que el cuerpo necesita, claro, sin dejar de lado el buen sabor.

Alimentarse saludablemente no es un asunto que deba tomarse a la ligera, por eso, si deseas realizar cambios en tu dieta, debes comprender que será un proceso, y para lograr tus objetivos necesitarás desarrollar nuevos hábitos.

Creando nuevos hábitos
Para crear nuevos hábitos deberás reflexionar sobre tu forma de alimentarte e identificar puntualmente las cosas que debes cambiar, a continuación, te enseñaremos tres pasos para crear hábitos saludables en tu alimentación.

Reflexiona:
Implementa un diario de conciencia, en este deberás llevar un registro de las comidas que consumes en tu día a día y las motivaciones de consumirlas, ya que la motivación no siempre será el hambre, sino el estado de ánimo, ansiedad o simplemente un antojo.

Subraya en tu registro los hábitos que te hacen comer de más, ya que estos pueden generar un aumento en tu peso; algunos malos hábitos que pueden afectarte son: comer muy rápido, comer cuando no tienes hambre, comer de pie, comer siempre postre, saltarse las comidas y pasar más de 6 horas sin comer.

Sustituye:
Identificar las acciones que te llevan a una mala alimentación solo es el primer paso, el cambio inicia cuando debemos suprimir y reemplazar todas las cosas que afectan nuestra salud. Para lograr los cambios que deseas es necesario reflexionar sobre tus hábitos de alimentación y las consecuencias que estas traen a tu salud. Aplica los siguientes pasos para empezar a vivir cambios positivos:
1) Presupuesta y planifica tus comidas.
2) Come en los horarios adecuados.
3) Come despacio, esto ayudará a que tu organismo procese mejor los alimentos.

Refuerza:
Crear nuevos hábitos toma tiempo, así que los resultados no serán de un día para otro, esto no debe causarte frustración ni debes ser duro/a contigo mismo/a, aprende a vivir un día a la vez.
El complemento perfecto para los cambios que estás haciendo en tu alimentación será el ejercicio, no te preocupes, ejercitarse es más que correr en una pista o ir a un gimnasio, puedes ejercitarte haciendo cosas que te gustan como salir a caminar, bailar, subir escaleras o practicar tu deporte favorito.
Locheras saludables para ti y tu familia

- Sandwich de pollo
Ingredientes:
- Pollo desmenuzado.
- Dos tajadas de pan.
- Perejil.
- Crema de leche.
- Hojas de lechuga.
Preparación: Mezcla el pollo desmenuzado con crema de leche, condimenta con poca sal, luego procede a armarlo.

- Rollitos de jamón y queso
Ingredientes:
- Una tortilla de harina pequeña.
- Una loncha de jamón.
- Una loncha de queso.
- Una cucharadita de mostaza.
- Hojas de lechuga
Preparación:
Esparce mostaza en la tortilla, coloca las lonchas de jamón y queso, enrolla la tortilla, luego pártela por la mitad y asegura el rollo con sujetándolo con un palillo.

- Croissant de atún
Ingredientes:
- 100 gr. De atún.
- Una cucharada de mayonesa.
- Perejil.
- Zanahoria rayada.
- Un croissant.
Preparación:
Mezcla el atún con la mayonesa, pica el perejil finamente y raya la zanahoria, agrega el perejil y la zanahoria al atún, mezcla y corta el croissant en 2 y agrega la mezcla.