¡Sí se puede ahorrar en las compras escolares!
El colegio de los hijos… ¡Muchas emociones juntas! Estamos felices de verlos crecer en todos los aspectos, muy contentos de que aprendan tantas cosas, de que regresen con sus compañeros, de que estén en un lugar seguro mientras nosotros trabajamos arduamente para pagar ese colegio… y todos los encajes que conlleva.
Todos los padres tememos la época de la entrada al colegio: la matrícula y pensión, el uniforme (y el de gimnasia), la lonchera, los zapatos, y la larguísima (y a veces absurda) lista de útiles. Veamos entonces algunos consejos para que el dolor de cabeza de este momento sea menos fuerte:
- Por supuesto… presupuesto. No es fácil calcular el monto de lo que costará el menaje que necesitará tu hijo –o necesitarán tus hijos- para empezar el nuevo año escolar, y más teniendo en cuenta que cada año las sorpresas de la subida de los precios son bastante desagradables. Pero hay que hacerlo. Debemos estipular un monto para esto, y respetarlo. Lo que gastamos el año pasado es un buen referente para preparar el presupuesto del nuevo año. Y no estaría mal separar una pequeña cantidad mensual para este fin.
- No dejar todo para última hora. Si la víspera de entrar al cole estamos buscando la lonchera de princesita, posiblemente la consigamos en el almacén más caro. Pero todo el año sabemos lo que ellos van a necesitar: que si los colores, que cuadernos a rayas, los tajalápices que siempre se pierden. Si los compramos así, poquito apoco, sentiremos más suave el gasto.
- No todo tiene que ser nuevo. Ellos pueden usar la misma regla del año pasado, la cartuchera que ya no usa la hermana mayor, el suéter que aún les queda perfecto.
- Compara precios: con toda seguridad en los almacenes del centro de la ciudad, o aun en el supermercado, encontrarás mejores precios en los útiles que los de las grandes y elegantes tiendas por departamentos.
- Compra con otros padres. Hay lugares de ventas al por mayor donde, por supuesto, ofrecen mejores precios que en los almacenes al detal; pero Valentina no necesita 12 borradores ni 48 cuadernos cuadriculados. Así que si te unes con otros padres que estén en la misma situación, todos saldrán ganando. Igualmente podemos intercambiar los libros de texto, pues generalmente se usan los mismos todos los años; si enseñamos a los niños a cuidarlos, será de gran beneficio para los padres recibir un libro en buen estado con el que estudió el hijo de nuestro amigo.
- Calidad. En la ropa escolar y en los útiles, así como en todo, “lo barato sale caro”. Si invertimos un poco más en unos buenos zapatos que les duren todo el año, haremos mejor negocio que comprando los que cuestan la mitad del precio, pero les duran tres meses. Y en ropa y zapatos comprar medio número más es positivo, pues ellos –como sabemos- crecen muy rápidamente.
- Promociones. Es bueno estar atentos a los descuentos, promociones, rebajas… Ya desde la época de vacaciones muchos negocios se preparan para la entrada al colegio, ofreciendo beneficios a sus clientes. Y no solo en los días previos a la época de inicio de estudios, sino durante todo el año podemos aprovechar estos buenos precios.