Es una enfermedad provocada por un virus transmitido de los animales infectados a las personas, que produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela, aunque menos graves.
Se presenta principalmente en África central y occidental, a menudo cerca de selvas tropicales, aunque su presencia está aumentando en las zonas urbanas. Entre los hospedadores animales se incluyen una variedad de roedores y primates no humanos.
Es una enfermedad importante para la salud pública mundial, ya que no solo afecta a los países de África occidental y central, sino también al resto del mundo. En julio de 2022, se identificaron múltiples casos de mpox en varios países donde el virus no se había observado antes y se propagó rápidamente, a través del contacto sexual, en una serie de países. Se declaró alerta de importancia internacional, que se dio por terminada en mayo de 2023, después de que se produjera un descenso sostenido de los casos en el mundo.
Actualmente, aunque en la República Democrática del Congo se han notificado casos de mpox durante más de una década, y el número de casos notificados cada año ha aumentado de manera constante; fue la aparición y la rápida propagación de una nueva cepa del virus en la (clado 1b), que parece propagarse principalmente a través de redes sexuales, y su detección en países vecinos de esta zona lo que llevó a la declaración de la emergencia de salud pública de importancia internacional en agosto de 2024.