La influenza es una enfermedad respiratoria viral altamente contagiosa, que se transmite fácilmente de persona a persona por gotas respiratorias al hablar, toser o estornudar. Aunque suele confundirse con un resfriado común, puede generar complicaciones graves, hospitalizaciones e incluso la muerte, incluso en personas sanas.
Esta enfermedad afecta principalmente a los adultos en edad productiva, lo cual se traduce en una carga económica significativa para las empresas debido al ausentismo, la disminución de la productividad y los costos de atención médica.
El impacto económico por pérdida de productividad puede superar los USD 60 mil millones anuales a nivel mundial.
Las personas entre los 18 y 64 años constituyen el grupo más afectado por la influenza.
Esta población representa más del 50% de los casos globales.
Hasta el 26% de los adultos pueden contraer influenza anualmente. Más del 50% de los casos ocurren en personas en edad laboral activa.
Cada caso puede generar costos directos e indirectos significativos, afectando la operación diaria.
La enfermedad se transmite fácilmente entre el hogar y el trabajo, multiplicando su propagación.
El virus de la influenza cambia constantemente. Por eso, la vacuna debe actualizarse cada temporada para ofrecer protección contra las cepas más recientes.
Disminuye el riesgo de contagio hasta en un 60%.
Protege la salud de sus colaboradores.
Ayuda a reducir el ausentismo y preservar la productividad.
Contribuye a mantener ambientes laborales seguros.
Fuente: Li, R. et al. (2022). Global Economic Burden of Influenza: A Systematic Review. The Journal of Infectious Diseases. PMID: 36515814